El transporte terrestre incluye el transporte por carretera y ferrocarril de mercancías. El transporte por carretera utiliza camiones que ofrecen gran flexibilidad, ya que los camiones pueden llegar prácticamente a casi cualquier ubicación, lo que hace posible la entrega puerta a puerta. Es ideal para envíos de pequeño volumen y corta distancia. Un ejemplo sería una panadería local que entrega pan fresco a tiendas con un camión, ofreciendo un servicio de entrega con camión de panadería. El transporte ferroviario es ideal para largas distancias de carbón, granos u equipo industrial a granel. Los trenes pueden transportar carbón, granos y equipo industrial grande, ya que tienen un gran espacio de carga. El transporte terrestre utiliza una red de autopistas, ferrocarriles y carreteras, así como vías aéreas y acuáticas. El transporte terrestre combinado con el transporte marítimo y aéreo es importante para el comercio internacional.
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